La era digital y los cambios acelerados que vive el mundo actualmente está llevando la mirada de las empresas hacia lo digital y el sector legal que ha sido considerado como tradicionalista no está siendo ajeno a esta nueva perspectiva, pues cada día más y más abogados se están sumando a la transformación digital.
¿Qué es transformación digital?
La transformación digital consiste en cambiar las formas tradicionales en que operan las organizaciones aprovechando las nuevas tecnologías, al servicio no solo del cliente sino del mejoramiento de la productividad, lo cual implica cambios considerables en los flujos de trabajo, las habilidades de los empleados y la interacción con los clientes.
Implementar nuevas tecnologías no quiere decir comprar el último computador, crear un sitio web, estar en redes sociales o subir toda la información a la nube, esta implica un cambio en la cultura organizacional hacia una visión de adaptación a los nuevos modelos, no solo de trabajo sino culturales en cuestión de tecnología para que las empresas se mantengan vivas y competitivas en el mercado a lo largo del tiempo.
En consecuencia, no podemos decir que la transformación es una cuestión momentánea, esta tiene que ser sostenible en el tiempo y trabajarse de la mano de los expertos en el tema, para que la empresa esté siempre a la vanguardia de la tecnología.
¿Qué implica la transformación digital para el sector jurídico?
Los abogados de hoy están buscando la forma de hacer su trabajo mucho más eficiente, por ello están cambiando la forma en que venían trabajando tradicionalmente y ahora están implementando herramientas tecnológicas que transforman su día a día, pues ya no gastan tanto tiempo en tareas manuales y se concentran más en aquellas labores analíticas y estratégicas que aportan al crecimiento de sus negocios.
Por ejemplo, los abogados se están apoyando en herramientas de software para tareas como la gestión documental, creación de formularios, facturación, gestión de tiempos, agendamiento de reuniones, redacción de modelos de contratos, entre otras tareas que le permiten mejorar su labor y la prestación de sus servicios pero sin perder la esencia del negocio y la profesión.
Así las cosas, la transformación digital ha llegado para ayudar a los abogados a mejorar su desempeño, su productividad, el relacionamiento con el cliente y a mantener su competitividad en el mercado. Sin embargo, es importante resaltar que adoptar nuevas tecnologías implica un proceso de transición que requiere contemplar estrategias de gestión del cambio que integre y entienda las brechas digitales que puedan existir entre todos los integrantes del equipo, por ello es fundamental trabajar de la mano de expertos en tecnología para el sector jurídico para que esta transición y el proceso de implementación sea rápido y amigable para todo el equipo.
El secreto del éxito en la transformación digital radica en las personas, por ello, el primer paso es la concienciación del equipo y preparar cursos de formación para que sepan gestionar las nuevas herramientas digitales.
